El fiscal General del Estado, César Gustavo Jáuregui Moreno, dijo que, de momento, no existe evidencia de un repunte de violencia en Chihuahua tras la detención de los identificados como líderes criminales, Ismael “el Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López por lo tanto, descartó vaya haber una consecuencia directa para Chihuahua, es decir, no se prevén al momento enfrentamientos o reacciones parecidas.

Sostuvo que la entidad permanece descartada de alguna reyerta con consecuencias fatales, pues se cuenta con información de inteligencia que confirman lo anterior.

A pregunta expresa sobre la vinculación de estos sujetos con varios grupos criminales que operan en la entidad, confirmó que en efecto existe relación entre ellos, no obstante, los delincuentes que operan en Sinaloa no están del todo unificados, puntualizó.