El sueño de Rachel Zegler se hace hoy realidad, ya que esta noche se estrena Blancanieves, la adaptación del famoso clásico animado de 1937 basado el cuento de los hermanos Grimm. La joven actriz protagonista no oculta su agradecimiento por interpretar a la princesa Disney por excelencia: “Es la experiencia más emocionante que una persona puede vivir, saber que en lo que has trabajado ha llegado a toda una generación. Esta es una película clásica que estableció el nombre de Disney, y ahora formo parte de ese legado. No es algo que tome a la ligera, y es simplemente una experiencia muy emotiva ver a las niñas vestirse como Blancanieves”.

A sus 23 años, confiesa que convertirse en esta princesa es un regalo: “Los valores de Blancanieves: su amabilidad, su belleza, la forma en que trata a los animales y a todas las personas que conoce, y la idea de tener a alguien a quien apoyar y alguien contra quien ir, es un concepto atemporal. Creo que por eso sigue teniendo tanto significado para la gente”, declaró recientemente en su último viaje a España. Hace una semana, la actriz brilló con un espectacular vestido de princesa en el concierto privado que se celebró en el Alcázar de Segovia con motivo de lagira internacional de Blancanieves, donde cantó el tema Waiting on a Wish, en una ubicación privilegiada que fue la inspiración para el castillo del filme de 1937.

Un estreno teñido de polémica

Lo cierto es que esta oportunidad le ha llegado a Zegler rodeada de polémica. El primer debate surgió después de que la eligieran a ella para el papel protagonista, una actriz con claros rasgos latinos y una piel que no era “blanca como la nieve”, característica del personaje de Blancanieves, una decisión que despertó críticas por parte de los sectores más conservadores. A eso se le sumaron las críticas que hizo a la versión antigua del clásico, al asegurar que era extremadamente anticuada y mostrando su rechazo al concepto del “amor verdadero” de la versión de 1937: “En la original se centra mucho en su historia de amor con un chico que literalmente la estáacosando. Un poco raro. Así que aquí haremos otra cosa. Quizá recortemos al príncipe de la película, ¿quién sabe?”. Tampoco ocultósu deseo de que la nueva Blancanieves fuera una líder en lugar de una princesa rescatada. La película, además, ha eliminado a los siete enanitos del título, pero no de la cinta, aunque convertidos en recreaciones hechas por ordenador.

Directivos de Hollywood no la creían

Esta película no solo ha estado empañada por la polémica: también por la incredulidad de la industria del cine sobre los orígenes de la actriz, que puso a prueba su identidad. Aunque Rachel Zegler es latina, su apellido crea confusión. En una entrevista con la revista Allure, la actriz contó que durante el proceso de casting de Amor sin Barreras, los directivos la cuestionaron, dudando sobre su origen, lo que la obligó a emitir unas declaraciones contundentes: “Tener un grupo de ejecutivos blancos que te hacen demostrarles tu identidad… Es una experiencia interesante ser parte de esa diáspora en el clima actual en el que vivimos. Pero me encanta ser colombiana”.

La oportunidad de su vida

Esta nueva producción de Disney es un reto para la actriz ganadora de un Globo de Oro por West Side Story, ya que para interpretar a la princesa Disney la actriz hizo un primer casting en 2021, aunque no obtuvo respuesta en ese momento. El proceso se alargó, mientras estaba trabajando en la película ¡Shazam!: La furia de los dioses en Atlanta, la actriz recibió una llamada para que fuera a una prueba de pantalla en Los Ángeles. En ese momento, Rachel no era muy conocida, ya que aún no se había estrenado West Side Story, su primera película, que llegó a los cines en 2021. Por eso, para ella, esta película inspirada en el clásico más emblemático de la factoría Disney, es “la oportunidad de su vida”.

Musicales, cine y moda

Nacida el 3 de mayo de 2001 en Hackensack, Nueva Jersey, de padre polaco y madre colombiana, con siete años de edad ya sabía que quería dedicarse a la música y al baile, y empezó protagonizando los musicales de la escuela. Siguió con pequeños papeles sobre las tablas, hasta que su gran oportunidad le llegó de la mano de Steven Spielberg para meterse en la piel de María en West Side Story, con el que consiguió la fama mundial. A partir de ahí, su carrera ha sido imparable, y en tres años ha trabajado en cinco películas, incluidasShazam: la furia de los dioses yLos juegos del hambre: balada de pájaros cantores y serpientes. Tiene ganas de comerse el mundo yha seducido sin duda a la industria de la moda, que la ha fichado como nueva musa para grandes firmas como Dior, Carolina Herrera NY y Michael Kors.

Habrá que ver la película y seguir los pasos de Zegler y Gadot para desentrañar los rumores que afirman que la mala relación que tienen ambas actrices es algo más que ficción.

Fuente Hola México