Cada amanecer para los mexicanos, resulta ser incierto, si bien los hechos de violencia, deben ser señalados y repudiados, cosa que sabe hacer perfectamente el gobierno, se olvida de la importancia de combatir hechos delictivos, promoviendo la política de abrazos no balazos durante el actual gobierno encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, el número de muertos se incrementó superando a sus antecesores.

El refrán mexicano reza, cuando veas las barbar de tu vecino pelar, pon las tuyas a remojar.

Indudablemente lo que hoy vive Ecuador no surgió de la noche a la mañana, basta ver los antecedentes, que indican los malos manejos del gobierno ecuatoriano, por cierto muy parecido al nuestro.

Ante la crisis desbordada que hoy vive el país de Ecuador, resulta irrisorio, vergonzoso y fuera de lugar, los comentarios por parte de la autoridad mexicana, que, por un lado, condena lo que vive aquel país, y se olvida del nuestro.

La interrogante es, si México tiene la calidad moral de condenar dichos acontecimientos

Resulta inverosímil, que se condenen los actos que acontecen allá, y se olvide todo lo que está pasando en nuestro México, desde que inició el 2024, varios estados inmersos en la violencia, sin que hasta el momento tengamos resultados reales.

Es increíble el grado de mentira y manipulación del gobierno mexicano, que repudia rechaza y hasta condena los hechos delictivos, cuando es el pan nuestro de cada día en México.

Ahora sí aplica el refrán, el burro hablando de orejas, y perdón por el burro, pues no tiene la culpa de servir de ejemplo.